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Sedúceme otra vez, claves para quererse con pasión

Un libro para aquellos que se preguntan cuánto dura la atracción física, para los que quieren recuperar el deseo sexual y una relación llena de pasión.



Propuestas y consejos para recuperar la pasión y el deseo sexual


Casi todas las parejas desean recuperar la pasión, tienen ganas de sentir ganas,  quieren recobrar esa «chispa» que estalló cuando se conocieron y se sedujeron el uno al otro. 

¿Dónde diablos se ha metido el deseo sexual?

La llegada de los hijos, las presiones laborales y sociales, las obligaciones mal entendidas... suelen ser los desencadenantes de la apatía, la pereza sexual y la pérdida del deseo. 

Algunos anticonceptivos hormonales y otros fármacos, como los antidepresivos, pueden provocar un trastorno de deseo inhibido o afectar en la conducta sexual. ¿Has notado un cambio en tu líbido cuando has comenzado a tomar una medicación? Conviene consultar al médico sobre estos efectos colaterales para evitar conflictos en la relación y solicitar una modificación del tratamiento.

Cuando el erotismo se esfuma es imprescindible recuperar la sensualidad, la emoción, el juego y el gusto por estar juntos.

SEDÚCEME OTRA VEZ nos encamina hacia la proximidad y la cercanía emocional, de manera que podamos elaborar nuestras propias fórmulas, encontrar los aderezos adecuados para avivar la llama, y aprender a interpretar las señales físicas y emocionales de nuestro deseo sexual. También nos propone desmitificar aquella pasión volcánica que nos atrapa en los inicios de la relación y nos enseña a valorar todo lo que nos aporta el amor en su evolución, porque lo importante es volver a sentir ganas y sed del otro.

Proposiciones indecentes para mantener la pasión

No existen fórmulas mágicas que se acomoden a la manera de sentir y disfrutar de todas las parejas, pero no vas a perder nada por probar algunas sugerencias, como estas que nos propone la terapeuta Flavia Limone para mantener encendida la llama de la pasión:

➤ Reavivar el deseo del otro implica escucharle y tomar nota de lo que le estimula. Por ejemplo: vemos en una película que la protagonista desgarra la camisa del amante, y él comenta que eso le gusta. Se guarda en la memoria o en una libreta para sorprenderle con la escena. Para no destrozar una buena prenda, puede pedírsele que se ponga una camisa vieja a la que previamente se han cosido los botones con muy poco hilo, de modo que facilite la tarea. Además de generar una situación erótica, le estamos comunicando al otro que tenemos en cuenta esas pequeñas locuras que le hacen feliz.

Un par de cajitas en la que guardar mensajes con nuestros deseos evitará que nos pasemos la vida esperando a que el otro los adivine. Cada cual va llenando su caja de papelitos en los que ha escrito el regalo que quiere recibir alguna vez: un masaje con aceite de almendras, ser sorprendido en la ducha, despertarse con su canción favorita, untar de chocolate las zonas erógenas para que las deguste… La pareja puede acordar la frecuencia con la que abrirá la cajita del otro y hará realidad una de esas fantasías: cada semana, una vez al mes… Si se trata de un deseo que no puede ponerse en práctica en esa ocasión, se guarda de nuevo y se extrae otro.

➤ Una llamada de teléfono, un mensaje al móvil o un correo electrónico son vías rápidas para sorprender al otro y contarle qué le apetece hacer esa noche. El tono del lenguaje que se utiliza también es importante. No hablamos del mismo modo cuando estamos solos que delante de los niños. A veces puede ser romántico, otras picante, y no falta quien se excita cuando oye alguna obscenidad.

Retomar algunas conductas de la primera etapa de la relación permitirá que recordemos por qué nos fijamos el uno en el otro y recuperar el lado más erótico de la historia amorosa: sentarse en la fila con menos público del cine para acariciarnos, tocarnos bajo la mesa del restaurante o en el descansillo de la escalera antes de entrar en casa…

➤ Se trata, en definitiva, de poner energías para que el otro se sienta deseado, amado, y que uno mismo recuerde que le gusta su pareja. Son los mensajes que revitalizan el interés mutuo y el lazo entre ambos se refuerza. 

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