Háblame sucio: Sugerencias para practicar el Dirty Talk
Hace unos días compartía en el blog el artículo publicado en la revista Sexologies sobre la práctica del 'dirty talk' ( aquí ). Ahora rescato algunas sugerencias para quienes deseen probar este juego erótico. ¿Tu Punto G está en el oído?
Las dificultades para controlar la ira o la rabia pueden producir enfermedades en la persona iracunda y un profundo malestar en su entorno. Estos son algunos consejos para ponerle freno.
Gemidos, susurros, gritos… es la acústica del sexo, la melodía de la pasión, indicadora de cuánto se desea al otro y de lo satisfactorio del encuentro. Los más atrevidos recurren a frases picantes, palabras obscenas y, si gusta, a los insultos. Todo vale cuando los implicados están de acuerdo en los ingredientes que van a utilizar para intensificar el placer. Es lo que se llama Dirty Talk , en español: “Hablar sucio”.