Cuando suben las temperaturas toca probar el sexo más refrescante, aunque algunos juegos sexuales tienen que quedar el terreno de la imaginación. No existen estudios que demuestren que en verano aumente la frecuencia de nuestras relaciones sexuales, y menos con olas de calor como la que sufrimos este año, durante la que hay que pensárselo un poco antes de arrimarse a otras pieles. Sin embargo, en verano hay más tiempo para disfrutar del sexo y, además, la noche se vive de otra manera, y surgen oportunidades de cumplir la fantasía erótica de hacer el amor bajo un manto de estrellas, ya sea sobre la hierba o en el balcón de un apartamento de vacaciones. Ilustración de Aype Beven El uso de menos ropa en la playa y las transparencias también ayudan a activar el deseo sexual. Las fantasías relacionadas con la playa son de las más recurrentes tanto en la imaginación de las mujeres como de los hombres. No es de extrañar, puesto que vivimos en un país con clima mediterráneo y mucha c