Los estudios sociológicos lo dicen: ellos, los hombres que se separan, buscan novia con más rapidez que sus exmujeres. No todos son iguales: muchos han ganado en experiencia y vale la pena darles una segunda oportunidad. Pero hay que andarse con cuidado cuando las heridas están aún demasiado abiertas para lanzarse de cabeza a una nueva relación sentimental.