Con motivo de la publicación en este mes de septiembre de Mujeres, juguetes y confidencias , apareció un artículo en El País Semanal hará un par de semanas, en el que la autora, Eva Moreno, explica de qué va el libro. Me lo sé bien porque he tenido el placer de colaborar en esas páginas. El caso es que a la vuelta de las vacaciones me da por echar un vistazo para ver la repercusión que ha tenido y ésta ha sido la de siempre. El autor de un blog que se confiesa creyente católico ha saltado enseguida con los comentarios que Eva escucha desde que montó su tienda erótica, comentarios de gente que pretende hacer clasificaciones entre el sexo normal y el que no lo es, y en lo que a juguetes eróticos se refiere, entre el sexo natural y el artificial. Es algo que me da risa, como si en el comportamiento humano quedara algo de naturalidad. Los que no quieren artificios deberían comenzar por quedarse como sus madres los trajeron al mundo y vivir en países donde no necesiten más que la propia